ENGLISH La Historia de Tarija es interesante y aunque este resumen te dará una buena idea sobre cómo Tarija llegó a formar parte de Bolivia, luego de pertenecer inicialmente a Argentina, puedes leer más acerca de Tarija en los libros listados al final.
ÉPOCA PREHISPÁNICA
Durante la época precolombina, la región al sur de Bolivia conocida ahora como Departamento de Tarija estaba poblada por tribus indígenas de las etnias Churumatas y Tomatas, asentados en los valles centrales de la zona, es decir, Tarija propiamente dicha, mientras que porciones mas pequeñas al occidente y al sureste (los cuales son ahora parte de Potosí) estaban ocupadas por las etnias de los Lipez, los Chichas y los Omaguacas, siendo la actual región del Chaco poblada por diversas tribus de influencia Guaraní como los Chiriguanos, los Chané, Chorotes, Wichis o Matacos y Tobas.
Hacia 1470, tuvo lugar una invasión por parte de los ejércitos quechuas del Tawantinsuyo, quienes vencieron a los nativos del territorio, deportando a pueblos enteros como mano de obra esclava a otras provincias del Imperio Incaico. Mientras que la tribu Chiriguana pasó a expandirse desde la parte sur hacia el centro, adueñándose de las tierras alrededor de los ríos Pilcomayo y Bermejo; de modo que para la llegada de los españoles, solamente quedaban ellos y las tribus de los Tomatas, gente muy pacifica.
ÉPOCA COLONIAL
La Conquista
Según el historiador Mario Barragán, la colonización española de Tarija es más temprana de lo que se supuso originalmente, pues para la llegada de quienes la historia da como fundadores oficiales ya existían asentamientos o restos de expediciones hispanas. Se sabe de manera cierta que, alrededor de 1535 aproximadamente, una expedición al mando del capitán Diego de Almagro, aventurándose a explorar Chile por primera vez, logró llegar al valle chapaco. Se dice incluso que el nombre de Tarija es en honor a Francisco de Tarija, un supuesto miembro de las huestes de Almagro, lo que no ha sido comprobado.
Mas adelante, al menos otros dos españoles, el capitán Núñez del Prado y don Luis de Zárate se animaron a fundar fuertes en la zona de La Calama, por donde pasaba un rio de ese nombre, ubicado en el valle de los Tomatas. Ninguno de estos poblados estuvo de pie mucho tiempo, quedando solamente posadas para viajeros y villorrios.
La Fundación
Dado que aquel valle era constantemente acosado por los indomables Chiriguanos, que resistían a toda costa ser sometidos, los españoles se vieron en la necesidad de fundar una ciudad que sirviera de muralla de contención para proteger tanto a los amistosos indios Tomatas como a las guarniciones españolas desperdigadas por allí, contra las incursiones de los guaraníes. Por ello, a principios de 1574, el Virrey del Perú, don Francisco de Toledo, de visita en La Plata (hoy Sucre), decide comisionar una expedición para fundar una villa en el sur.
El elegido para esta empresa fue don Luis de Fuentes y Vargas. El Virrey, el gobernador de La Plata y los oidores de la Audiencia de Charcas se reunieron el 22 de enero de 1574 en la Iglesia Mayor para hacer entrega de un memorial en el que se nombraba al capitán de Fuentes como Corregidor y Justicia Mayor por seis años de la villa a ser fundada, se nombraba como su tesorero a don Alonso de Ávila y a don Álvaro Ruiz de Nava como comisionado encargado de vigilar el cumplimiento de la expedición, se le aprovisionaba de caballos, animales de carga y ganado, provisiones de alimentos, herramientas de labranza, semillas, ropa y demás cosas de primera necesidad, por un monto total de ciento sesenta mil pesos, según consta en actas de la época.
El 16 de marzo, un grupo de alrededor de cincuenta personas salió de La Plata con destino a la Villa Imperial de Potosí, desde donde descenderían por la región de Chichas hacia el valle tarijeño. Se componía de treinta soldados al mando de Blas Cermeño, uno de los capitanes de Luis de Fuentes, varias mujeres y parientes de los conquistadores, seguidos por una cantidad imprecisa personas de servicio, en su mayoría indígenas. En Potosí se reaprovisionaron y se les unió más gente, tras lo cual siguieron el viaje, llegando al valle de Tomatas a mediados de abril.
A Luis de Fuentes le agradó la zona, de campos verdes y fértiles, por lo que decidió fundar la villa en los alrededores del rio La Calama, más allá de unas ciénagas. Pero, más adelante vio que los indígenas Tomatas habitaban un lugar cuya elevación permitía dominar todo el valle y estaba bien protegido por un fuerte del periodo incaico que aun se podía usar, desde el cual podían defenderse de los Chiriguanos, y además, había un rio para proveerse de agua. Decidió trasladar a toda su gente al nuevo sitio, fundando el 4 de julio de 1574 la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, a orillas del rio que llamó Nuevo Guadalquivir. La primera parte del nombre se debe al santo del que era devoto el capitán español, San Bernardo; la segunda porque era una población “de frontera”, es decir que más allá estaban los territorios fuera del control de España, mientras que Tarixa es probablemente una palabra indígena cuya pronunciación se modificó al no poder los fundadores decirla correctamente. Al poco tiempo, se consolidó la nueva población y empezó a crecer, con lo que se fueron trazando las calles alrededor de la Plaza Mayor, llamada por entonces Plaza de Andalucía, se construyeron Iglesias, casa de gobierno, fortaleza, varias casonas, aumentó la cantidad de calles y habitantes. Con el tiempo, se fueron poblando los alrededores de ranchos y villas menores, siendo bautizada toda la región como Nueva Andalucía, porque los fundadores y primeros moradores eran todos andaluces o vascos.
ÉPOCA INDEPENDISTA
Desde el siglo XVIII y hasta el comienzo de la Guerra de la Independencia, Tarija fue parte del Virreinato del Rio de la Plata (hoy Argentina), dependiendo administrativamente de la Intendencia de Potosí. Era conocida como proveedora de granos y frutas para la Audiencia de Charcas y la provincia de Salta, y sobretodo por ser una región de buenos viñedos, que fueron plantados por los padres Jesuitas en el siglo XVII.
Al estallar la guerra con España, Tarija respondió al llamado que hizo el Cabildo de Buenos Aires en 1810 para enviar un delegado a dicha reunión, en la que se coordinaría un esfuerzo conjunto de todos contra la Corona. Existe desacuerdo entre historiadores sobre si hubo o no participación de Tarija con un delegado, pero esta claro que la región entró en la lucha por la independencia como parte de las Provincias Unidas del Rio de la Plata. Los guerrilleros tarijeños, conocidos popularmente como “Montoneros”, comandados por Moto Méndez, Avilés, Pérez de Uriondo, Rojas y los hermanos León tuvieron en jaque a las fuerzas realistas hasta que lograron la victoria definitiva el 15 de abril de 1817 en la batalla de La Tablada de Tolomosa, a cuatro kilómetros de la capital.
ÉPOCA REPUBLICANA
Tras declararse independiente la última colonia española en 1825, la ex Audiencia de Charcas pasó a ser conocida como República de Bolívar. Sin embargo, la provincia de Tarija no figuraba como parte de su territorio, sino del de la Provincia de Salta, bajo jurisdicción de las Provincias Unidas del Rio de la Plata, a la que había pasado a pertenecer aquel año.
Entonces comenzó un largo litigio entre ambas naciones por hacerse con este territorio, que dio comienzo con el Cabildo de Tarija el 26 de agosto de 1825, en el se impuso la corriente a favor de separarse de Salta para unirse a la República de Bolívar. El roce llegó ante el mismo Mariscal Antonio José de Sucre, segundo presidente de Bolivia, ante quien una misión diplomática argentina apeló para que Tarija les fuese reintegrada. Éste acordó hacerlo si los argentinos reconocían al nuevo país independiente, renunciando de paso a la Puna de Atacama que también reclamaban como suya.
El asunto fue un fracaso, continuando el conflicto hasta que el 24 de septiembre de 1831, el presidente boliviano Andrés de Santa Cruz creó el Departamento de Tarija, separándolo del de Potosí; ley que entró en vigencia recién en 1839 y cerró la cuestión de la pertenecía de los valles a Bolivia. Con el nuevo rango, se volvieron a trazar los límites de Tarija, quitándole las zonas de Chichas y Sud Lipez a favor del Departamento de Potosí. En 1832, se creó la Provincia de Salinas (hoy O’Connor), la primera de las seis que llegaría a tener con el tiempo.
ÉPOCA CONTEMPORÁNEA
La Guerra del Chaco
La disputa territorial que culminó en guerra a principios de los años ’30 ha sido, junto con el proceso de autonomía departamental, uno de los eventos que han marcado más profundamente la historia moderna de Tarija. La región conocida como el Chaco Boreal era un desierto de más de medio millón de Km2, casi despoblado, que ocupaba la mayoría del territorio tarijeño, así como parte de otros dos departamentos bolivianos y el norte de Argentina. A principios del siglo XX, colonos paraguayos se asentaron en la región del rio Paraguay, dedicándose al comercio y la explotación forestal. Cuando se descubrió petróleo en 1928, la crisis limítrofe ya estaba avanzada, con enfrentamientos entre patrullas de los ejércitos boliviano y paraguayo en los puestos de frontera. La contienda se declaro oficialmente el 10 de mayo de 1932, por parte de Paraguay; aunque las batallas comenzaron meses después, cuando tropas bolivianas capturaron un fortín de los paraguayos cerca de la Laguna Chuquisaca, en julio de 1932. Paraguay contraatacó, recuperando su fortín, a lo que Bolivia respondió capturando otros dos fortines.
Durante tres años, ambos países se enzarzaron en una durísima guerra con bajas enormes para ambos lados. Bolivia tenía más efectivos que su contrario, y estaba mejor armada, pero tenia que cubrir un territorio grande, con sus cuarteles generales muy lejos del campo de batalla, lo que convertía la logística de abastecimiento en una pesadilla. Para rematar, las tropas nacionales no estaban familiarizadas con el desierto en el que tenían que luchar, pues buen número eran naturales de las zonas montañosas y vallunas, lo que hacia invaluables a los soldados cruceños, chuquisaqueños y sobretodo tarijeños, quienes si se encontraban en su ambiente y podían movilizarse mejor al conocer la zona. Añadiéndose la inestabilidad política y errores militares a la pésima logística, provocaron que el ejército boliviano sufriera derrotas seguidas, que les costó el cargo a sucesivos Comandantes en jefe, el prusiano Hans Kundt y el cochabambino Enrique Peñaranda, aparte de al presidente Salamanca; pese a lo cual siguió combatiendo para exasperación paraguaya, que no tenia los recursos que Bolivia podía seguir gastando. Sin embargo, para 1935 los nacionales ya se habían retirado de todo el Chaco, y se fortificaban hasta el tope en torno a Villamontes, en la región petrolífera tarijeña, donde en abril se libró la última batalla con resultado a favor de Bolivia, y que detuvo el avance paraguayo. Agotados ambos países, firmaron el armisticio el 12 de junio de 1935.
La paz se firmó en Buenos Aires en 1938, perdiendo Bolivia gran parte del territorio chaqueño perteneciente a Tarija, afortunadamente sin incluir las zonas gasíferas. El acuerdo no contentó a ninguno de los dos países, que quedaron económicamente arruinados, y se tuvo que firmar otro acuerdo de limites definitivo el 27 de abril de 2009 entre los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Fernando Lugo, de Paraguay. Con esta pérdida, Tarija pasó de tener 183.116 Km2 de extensión en la Colonia a los 37.623 Km2 actuales.
El proceso de Autonomía Departamental
Pese a ser el mayor productor petrolero del país, este departamento no ha recibido los beneficios económicos que por lógica tendrían que haberle correspondido, ya que estos recursos pasan a ser administrados por el Gobierno central, correspondiéndole a la región un ínfimo 11% primero y luego un 50% (en teoría) de las regalías. Por esto y otros desacuerdos con el Ejecutivo, Tarija decidió seguir los pasos de Santa Cruz y declararse autónoma, lo que logró tras una persistente pulseta con el centralismo, peleando lado a lado con Santa Cruz, Beni y Pando que conformaban lo que se dio por llamar la Media Luna, los primeros departamentos autónomos de Bolivia.
Después de que Santa Cruz llevara a cabo un Referéndum Autonómico para aprobar sus estatutos, en Tarija se sometió a consulta la misma cuestión el 22 de junio de 2008. La pregunta era: “¿Está usted de acuerdo en aprobar el estatuto autonómico del departamento de Tarija, para que se constituya en la norma básica de cumplimiento inmediato y obligatorio para todos los habitantes, funcionarios y autoridades de este departamento, que decidieron constituirse en autónomos en el referéndum del 2 de julio de 2006, preservando la unidad nacional?”
La respuesta: 79 % Si. Resultado que no gustó al Gobierno de Morales, que pretendería descalificar la consulta, y actualmente enjuicia al primer Prefecto elegido (antes eran nombrados por la Presidencia) y ahora primer Gobernador electo de Tarija, Mario Cossío. Pese a esto, los estatutos de los departamentos que los llevaron a voto popular han tenido que ser incluidos en la Nueva Constitución Política del Estado, reconociéndose la potestad de cada región para autogobernarse y administrar sus recursos. Desde las elecciones departamentales del 4 de abril de 2010, existe ahora una Asamblea Legislativa, encargada de normar las políticas locales, y un Gobernador a cargo del ejecutivo departamental. Además, el nombre oficial de esta región se estila como Departamento Autónomo de Tarija.
“Luis de Fuentes y Vargas y la fundación de Tarija,” de Federico Ávila.
“Tarija en la Independencia del Virreinato de La Plata,” de Eduardo Trigo.
“Crónicas de Tarija,” de Elías Vacaflor Dorakis.