Cuentan que en la zona norte de la calle Antofagasta en Quillacollo pasó una carroza ardiendo en fuego que llevaba un cadáver. Desde entonces la gente de esa calle no progresa. La mayoría de las familias son mujeres viudas y si por si acaso una nueva pareja compra una casa, la esposa a muy poco tiempo queda viuda y las familias por mucho que trabajen, siempre son pobres y sufren de hambre y miseria. La única forma de escapar es vender tu casa y alejarte del lugar lo más que puedas.