Leyendas de Bolivia: El Condenado
by Blanca Ticona Mendoza
(La Paz- Bolivia)
Una de las historias más emocionantes es aquella que uno vive. He aquí que este corto relato resume lo que sucedió hace muchos años en Playa Verde (provincia Muñecas del Departamento de La Paz en Bolivia).
Un día cuando ya era muy tarde yo entré a casa con algunas "Kulas" (idioma aymara) para la fogata. Rato después vino un hombre que tocó a la puerta para ser acogido en esa noche. No me percaté, pero muy distinto a otros que inusualmente solían pedir alojo, hable con él y fue ahí que luego de ofrecer gentilmente una taza de café, la cual entregué en mano, pude sentir el rose de su piel, percatándome que estaba totalmente fría, y pensé “¿Cómo aquel hombre había recorrido caminando hasta quedar tan frío?” Sin embargo, vanos fueron mis intentos de ofrecerle algún alimento. Solo quiso hablar y hablar como si en muchísimo tiempo no hubiera sido posible para él.
Fue tan interesante lo que decía, sobre el mundo, sobre los países, sobre la gente, que parecía estar como en una película, viendo en mi mente lo que él decía y hasta recreando sus hechos como si fueran míos. En simples palabras, fue una conversación interesante que me dejaba con un sabor a más.
Por lo general estas personas necesitan entrar en confianza para generar desapego y poder conversar como si fueran simples individuos que ocasionalmente se encuentran en el lugar.
Pero bueno, entró en la casa, fue muy amable y delicado con lo ajeno, pidiendo cortésmente cualquier cosa. En ello ofrecí servir un té, a lo que accedió. Yo, intentaba mirarle, ver los enormes ojos que ocultaba esa cabellera larga que traía. Apenas pude distinguir que sus ojos cambiaban constantemente de color quizás por el contraste de la luz y que las largas pestañas disimulaban las enormes ojeras que mostraban los ojos cansados. Además...
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